Tres generaciones de compromiso, respeto por los productos del mar y ganas de evolucionar para ofrecer a nuestros clientes el mejor pescado y marisco. Nuestro negocio familiar comenzó en los años 50, vendiendo pescado en una bicicleta que había sido modificada para llevar una o dos cajas de pescado fresco, todos los días en los pueblos cercanos a Valladolid.
Y es, precisamente, nuestro origen humilde e inspirador lo que nos ha impulsado a seguir evolucionando, creciendo y desarrollando nuevos productos y marcas que satisfagan las necesidades de nuestros clientes en el sector de productos del mar.